RIMSKI KORSAKOV
Desde mi época de estudiante de composición en el conservatorio he admirado a Rimski Korsakov por la forma en que hizo que la música popular brillara dentro de una orquesta pero sobre todo lo que más me fascinaba en él, era su enorme capacidad de autoaprendizaje. Desde luego que fue una de las mentes más brillantes de la música con una gran habilidad de crear obras destinadas a contar una historia. Historias en las que se inspiraba tanto del folklore de su país como de otras culturas del mundo.
Aunque comenzó a estudiar piano a la edad de 6 años no manifestó interés por la música durante su infancia. Influenciado por su hermano mayor y su pasión por el mar optó por una carrera militar naval, sin embargo no abandonó sus clases de música. Curiosamente, su primera Sinfonía la completó casi de forma autodidacta e intuitiva durante sus años de embarque en el mar y bajo la batuta de Balákirev (a quien enviaba los borradores a medida que componia) fue estrenada a su regreso a San Petersburgo en 1865.
Con 27 años y unos pocos conocimientos elementales de música, acepta un puesto como profesor en el Conservatorio de San Petersburgo donde vió una oportunidad para mejorar sus habilidades y autioaprender tanto los conocimientos de teoría musical y como los de composición.
Se casó con la pianista y también compositora Nadezhda Purgold con quien realizó varios arreglos a cuatro manos de sus piezas. Y durante los años posteriores escribió muchas obras, incluídas las más conocidas como Capricho español, Scherezade y el fragmento que vamos a añadir a nuestro pasaporte musical popularmente conocido como "El vuelo del abejorro"
¿De qué obra es el fragmento del Vuelo del abejorro?
En 1899 Rimski Korsakov compuso una ópera en 4 actos titulada El cuento del zar Saltan basada en una fábula con verso del escritor Alexander Pushkin sobre un cuento popular en el que un joven príncipe es salvado por un cisne encantado. Su famosa melodía del abejorro es un pasaje orquestal que se encuentra al final del tercer acto, cuando el cisne transforma al príncipe Gvidor en un insecto para que pueda encontrar a su padre.
Para crear el vuelo del abejorro, Rimski Korsakov usó a los instrumentos de cuerda de la orquesta con un patrón de notas cromáticas y con tanta rapidez de ejecución que su interpretación es todo un reto para los violinistas.
Por lo tanto, no es una pieza con el título como tal, es una melodía que se hizo tan famosa por su virtuosismo que fue transcrita para muchos instrumentos e incluso utilizada como récord mundial de velocidad.
¿Sabías que David Garret (el protagonista de la película Violinista del diablo) entró en el Libro de los Récord Guinness como el violinista más rápido del mundo? La prueba consistía en tocar este famoso vuelo del abejorro lo más rápido posible de forma tal, que la melodía se reconociera fácilmente y sin fallo alguno. Tocó la pieza completa en 65.26 segundos. ¿Lo vemos?
VERSIÓN DISNEY MAESTRO MINNIE
La siguiente versión del vuelo del abejorro seguro que les encanta.
PASAPORTE MUSICAL DEL MÚSICO
A continuación te dejo el enlace de descarga del pasaporte musical de Rimski Korsakov.